Bombardeadas por revistas y editoriales de moda, estamos acostumbradas a que la ropa nos quede justa al cuerpo, perdiéndonos así de la comodidad y lujo de unas de las piezas emblemáticas del tejido en telar de cintura: los huipiles largos.
Me he dado cuenta que muchos de los huipiles (cortos y largos), se han relacionado con el uso en las temporadas de primavera y verano, pero sin importar el clima, en verdad que existen formas en los que los podemos llevar en cualquier época del año.
En el caso de los huipiles largos, llevarlos a modo de “vestido” es sólo una idea de las variadas combinaciones que puedes lograr con éstos.
Yo vivo en una de las ciudades más frías de México, por lo que usar chamarras, suéteres y botas ya es una necesidad, por ello, me atreví a combinar mi huipil largo de San Juan Cancuc, Chiapas, tejido, brocado y bordado a mano por la artesana Juana Victoria, con unos mallones negros muy calientitos, unos botines y un suéter (todo en negro para realzar mi huipil), con lo que logré un outfit abrigador para la temporada, pero sobre todo, con una joya artesanal que resalta por sus brillantes colores y técnica.
El gusto por los diversos modelos de huipiles varía de persona en persona, pero este tipo de prendas brindan mucha comodidad y sobre todo, orgullo al vestirlas.
Las ideas para un outfit pueden ser muchas, pero siempre recomiendo usar colores neutros para que la pieza central sea el textil artesanal.
Y tu, ¿cómo vestirías un huipil largo?